La 5ª temporada de Juego de Tronos toca a su fin. Tras un cúmulo de filtraciones, giros de trama inesperados, momentazos, polémicas e impresiones para todos los gustos, podemos decir que la adaptación por parte de HBO ha llegado a cazar a las novelas, con permiso de las Islas del Hierro y alguna otra línea más. Entre diversos altibajos, ha sido televisivamente de los mejores episodios.
Llegados a este punto, toca pasar a ver qué nos ha dejado este episodio final de temporada. Como habréis podido comprobar, algunas de las tramas han llegado hasta donde sabemos los lectores. En otras en cambio, han sufrido el azote de los ‘spoilers’ (si es que lo son) a raíz del episodio anterior, ofreciendo la serie su particular final. Y como en toda serie de TV que se precie, también tenemos momentos dedicados al suspense y la especulación. Con el debate asegurado, ¡vamos a ello!
En Meereen
Me gustaría empezar por donde lo dejamos la semana pasada. En principio vemos a Tyrion, a Jorah y a Daario Naharis hablando entre ellos, en la Sala de Audiencias de la Gran Pirámide, donde se une Gussandei momentos después. Me alegra que reaparezca el Comandante de los Inmaculados para volver (parece) al cometido al que se compromete en los libros. Tras unas declaraciones de intenciones en alto valyrio, comienza a perfilarse cómo seguirá la trama para el séquito de Daenerys.
Por una parte, se planea ir a buscar a la fugitiva reina, mientras que otros se quedarán para gobernar la ciudad provisionalmente. Unos cambios que no me parecen mal pero… ¿Nadie se acuerda de que Rhaegal y Viserion siguen encerrados en las catacumbas?
Repentinamente, entra Varys en escena. A partir de este momento, y a pesar de presenciar varios viajes express, ya descartábamos ver en este episodio el epílogo de Danza de Dragones. La Araña se reúne con Tyrion, que ha sido designado para presidir el gobierno temporal de Meereen. Dará juego, pero no como miembro de los Segundos Hijos. Lo hecho, hecho está. Mientras charlan, no se puede evitar recordar los días de gloria del mediohombre como Mano del Rey en la capital.
Así que Tyrion será el sustituto de Barristan en el gobierno de la ciudad, y contará con el apoyo de Varys, que seguramente se hará imprescindible tras la muerte de Hizdhar, la única oportunidad de paz con los Hijos de la Arpía que había, y por si acaso pueden aparecer nuevas amenazas, como Yunkai.
Y a todo esto, ¿Dónde está la Madre de Dragones? Pues con su hijo mayor, que como podemos observar, ha quedado muy maltrecho tras la irrupción en los reñideros. El dragón no tiene intención ninguna de abandonar el nido. Mientras tanto, una ensuciada y desorientada Dany, se dedica a inspeccionar la zona, pues de algo habrá que alimentarse hasta que abandonen el lugar.
Al sentir que no está sola, nos encontramos con una imagen muy familiar: la inconfundible coleta de un Khal, que suponemos que se trata de Jhaqo. Inmediatamente llegan sus tres “sangre de su sangre”, y a continuación todo el khalasar. Dany deja caer su anillo (¿de casada?) al suelo, sabiendo que no escapará, y para quizás guiar a una hipotética partida de salvamento por el Mar Dothraki. ¿Será llevada al dosh khaleen con las otras khaleesis viudas? ¿Hará acto de presencia Drogon? Como en los libros, no lo sabemos, así que por aquí, todo correcto.
“En Meereen era una reina vestida de seda que picoteaba dátiles rellenos y cordero a la miel —recordó—. ¿Qué diría mi noble esposo si me viera ahora?
Mientras el cielo occidental se teñía del color de la piel magullada, Dany oyó caballos que se acercaban. Se levantó, se limpió las manos en los jirones de la camisola y aguardó junto a su dragón. Así la encontró Khal Jhaqo cuando medio centenar de guerreros a caballo salieron de la nube de humo.”
Danza de Dragones, Capítulo 71, Daenerys.
En Braavos
Directamente abrimos escena con Ser Meryn Trant en el burdel braavosi, “velando” por los respetables votos de la Guardia Real. Parece que además de gustarles las chicas jovencitas, también le gusta maltratarlas, como vimos desagradablemente con Sansa Stark temporadas atrás.
La elegida para pasar la noche es la que no se doblega ante los golpes. Pero Trant gozará de un entretenimiento aún mayor. La “prostituta” resulta ser la propia Arya empleando un nuevo rostro.
Sin dejar tiempo de reaccionar al agresor, Arya le ofrece un sanguinario espectáculo, al nivel de un buen asesino sin escrúpulos, poniéndole punto y final al degollarlo. Con esto, la joven Stark tacha un nombre de su lista y provoca una vacante en la Guardia Real. 2 en 1. “Soy Arya Stark y tú no eres nadie”. Craso error.
¿Y por qué? En la Casa de Blanco y Negro tenemos la respuesta. Entre el hombre con el rostro de Jaqen H’ghar y la Niña Abandonada recuerdan a Arya que ha robado una muerte al Dios de Muchos Rostros, y que ese no era el hombre que debía morir, así que “únicamente la muerte puede pagar la vida”.
Tras una tensa escena en que parece que Arya va a “pagar”, su mentor decide ingerir “el regalo” para equilibrar el libro contable de muertes de su dios. Era realmente Nadie, como se dice, y entre una de las caras que pasa Arya como las páginas de un libro, una de ellas guarda una descripción similar al Hombre Bondadoso (rostro de anciano). Acto seguido, Arya se queda ciega como “castigo”.
Vale, repasemos la narración original que esto ha ido muy rápido. Veo dos líneas argumentales. En Festín de Cuervos, Arya asesinaba con una brutalidad semejante a Dareon, un bardo que desertó de la Guardia de la Noche mientras acompañaba a Samwell Tarly en su viaje a Antigua. Como cambio, el Dareon-Trant me ha parecido aceptable. También tenemos a la Niña Ciega, aunque me hubiera gustado más al despertarse por la mañana, hubiera quedado más dramático.
Por otro lado, veo cierta ambientación con el capítulo Mercy de Vientos de Invierno respecto a la parte inicial de la escena. Como no todos los lectores lo habréis leído, solo comentaré que guarda también algunas similitudes, estando presente la lista de muertes.
En general, mi valoración de esta trama es positiva, aunque no me ha gustado nada que aparezca la cara de Arya en el cuerpo. Se supone (también en la serie) que las caras que utilizan los Hombres sin Rostro provienen de personas que han muerto, y aunque no sabemos mucho sobre su “técnica”, entendemos un rostro tampoco se puede estar utilizando por dos personas a la vez (por eso lo devuelven al terminar sus misiones). Este recurso efectista podría abrir muchas puertas: ¿Pueden ponerse la cara de cualquier persona viva?
“¿Acaso eres una diosa, para decidir quién vive y quién muere? —le había preguntado—. Entregamos el don a aquellos marcados por El Dios de Muchos Rostros, después de muchas oraciones y sacrificios. Así ha sido siempre, desde el principio.”
Danza de Dragones, Capítulo 45, la Niña Ciega.
En Dorne
Dorne tampoco ha querido perderse este final de temporada. Cualquiera diría que esto comenzó con un plan de venganza sanguinaria y una alocada misión de rescate.
Bronn termina vivo la 5T, algo que me ha asombrado, lo que le permite protagonizar un nuevo y lamentable momento con Tyene Arena. En la despedida, Ellaria Arena besa en los labios a la princesa Myrcella deseándole lo mejor. Por la escena, da el cante de que era un beso de Judas, o de Michael Corleone, como prefiráis.
Pero esta trama no podía terminar de otro modo que con un sinsentido. Myrcella tras un momento fraternal con Jaime, se desploma y muere envenenada. Ya es el segundo hijo que se le muere a Ser Jaime en los brazos, en la serie. En el muelle Ellaria se toma lo que apunta ser un antídoto, bajo la satisfecha mirada de las Serpientes de Arena. Si Oberyn levantara cabeza… “We don’t hurt little girls in Dorne”.
La misión de rescate de Jaime ha resultado en un nuevo fracaso, lo que previsiblemente le alejará aún más de Cersei. Ya veremos, yo aun tengo esperanzas de que se reconduzca la trama del Matarreyes por tierras ribereñas. ¿No os parece?
A todo esto, el príncipe (y heredero) Trystane está en un barco camino a Desembarco del Rey. Se puede prever que tendremos un rehén dorniense en la capital, y el inicio de un nuevo conflicto. Un golpe muy bajo (y torpe) por parte de Ellaria Estrellaoscura Arena, que como le recordó el patriarca oponiéndose a la guerra, no concede terceras oportunidades.
Como conclusión personal, Dorne en la adaptación televisiva ha terminado por ser un desastre, con un guión desconcertante y con muy pocos minutos de pantalla. La última escena suena a despedida, y espero que así sea. No hemos visto nada por lo que nos encanta Dorne. Ningún plan vengativo de un pasivo Doran Martell. Ninguna trama política con Myrcella de protagonista. Nada de sus gentes ni costumbres.
“Las palabras son como las flechas, una vez disparadas no las puedes traer de vuelta.”
Festín de Cuervos, Capítulo 40, La Princesa en la Torre.
En el Norte
Acudimos al revelador desenlace norteño. Tras el detestable sacrificio de Shireen, parece que el temporal se ha aplacado, algo que Lady Melisandre califica como “la promesa cumplida del Señor” (no quiero imaginar cuál es la recompensa cuando sacrifica a gente llana). Como las desgracias nunca vienen solas, la reina Selyse ha decidido poner fin a sus remordimientos colgándose. ¿Será similar en las novelas?
Con los últimos acontecimientos, era de esperar algunas huestes de Stannis renunciaran. El rey está cada vez más solo, pero sigue decidido a llevar lo poco que le queda hasta el final, como última oportunidad. No queda más que continuar hacia adelante. ¿Así se presenta la asegurada victoria sobre Invernalia? La sacerdotisa roja, en un acto bochornoso, se une al club de los desertores. Las visiones, visiones son.
“Este es Stannis Baratheon, el hombre que luchará hasta el final y algo más.”
Tormenta de Espadas, Capítulo 72, Jaime.
Ante este panorama derrotista, detengámonos un momento en la capital norteña para ver como Sansa emprende su huida. El plan no se ejecutará por la confusión causada por el Fantasma de Invernalia, con sus asesinatos. Y por descontado ningún bardo acompañado por mujeres del acero va a caer del cielo. “Sansa Poole” ve la oportunidad ante la inminente batalla que se va a librar y salta.
Y lo cierto es que me ha gustado bastante cómo se ha llevado a cabo, dadas las pocas posibilidades. A Hediondo le da el brote por fin de Theon, tras ver peligrar la vida de Sansa a manos de la pérfida Myranda. Con ese salto conjunto hacia la libertad, que nos suena a Danza de Dragones, Sansa termina su desgraciada pesadilla Bolton urdida por Meñique (estropeando su Plan B).
La cuestión ahora es qué rumbo tomarán. La opción más previsible es el encuentro con Brienne. Y luego, ¿qué?
“La ballesta chasqueó. Una saeta pasó a menos de treinta centímetros de él, haciendo añicos la costra de nieve congelada que había taponado la almena más cercana. De los demás no había señal. Él y la chica estaban solos. «Si nos cogen vivos, nos entregarán a Ramsay». Theon cogió a Jeyne por la cintura y saltó.”
Danza de Dragones, Capítulo 51, Theon.
Stannis llega sin caballos y con las tropas mermadas a Invernalia, y nosotros sin visita a Bosquespeso, desgraciadamente. El ejército de un aquí ausente Roose Bolton, decide declinar la opción de reguardarse en la fortaleza, para recibir con los brazos abiertos a Stannis en el campo de batalla. Hasta el propio Roose decía hace un par de capítulos que era estúpido abandonar una posición fortificada.
El caso es que el ejército ¿comandado por Ramsay? supera en número con creces a su enemigo, al que masacra. Y el “asedio” de Invernalia, aún en preparativos tras Danza de Dragones, termina así. En apenas 1 minuto. Nunca me ha parecido bien simplificar las batallas de este modo, como la del Puño de los Primeros Hombres. Siempre nos quedará Aguasnegras.
Tras la batalla, un malherido Stannis se deja caer espaldas a un árbol, momento en que irrumpe Brienne. La doncella de Tarth, dispuesta a cumplir su promesa tras ver morir al rey por quien entregaría su vida, desenvaina la Guardajuramentos. Y tras un último rechineo de dientes de Stephen Dillane, accede a que cumpla con su deber. Aunque no vemos morir al rey, se presume que así es como ha ocurrido.
Y para quienes duden de ello… Creo que Brienne no se hubiera echado atrás por nada. Ahí tiene su venganza, y hasta algo de misericordia pues a Stannis ya no le quedaba nada. Ni familia, ni ejército, ni honor. Espero que el venado llameante tenga un final mucho más digno en los libros. La versión televisiva de Stannis Baratheon termina sus días con más pena que gloria.
En Desembarco del Rey
En el Gran Septo Baelor comienza todo un escenón, de las mejores de temporada. Ante la persistencia, la Reina Madre accede a confesar sus pecados ante el implacable Gorrión Supremo.
“Pero no estaba dispuesta a permitirlo. Su hijo la necesitaba. El reino la necesitaba. Tenía que salir, por arriesgado que fuera. Su mundo se había reducido a una celda de tres pasos por tres con un orinal, un lecho de paja y una fina manta de lana marrón que le irritaba la piel, pero seguía siendo la heredera de Lord Tywin, hija de la Roca.”
Danza de Dragones, Capítulo 54, Cersei.
Y lo hace, pero a medias. Concretamente confiesa los pecados que cometió mientras se veía con su primo Lancel. Todo aquello del incesto con Jaime y la ilegitimidad de sus hijos lo niega rotundamente, añadiendo que son además calumnias difundidas desde el entorno de Stannis.
Obviamente, no podía hacer otra cosa. La Fe Militante, el brazo armado de la Fe, se rebeló siglos atrás contra el rey Aenys I Targaryen por la abominación que resultaba ser hijo de dos hermanos, algo considerado como uno de los peores pecados a ojos de Los Siete. Esta guerra duró años, y terminó sangrientamente por Maegor el Cruel, y su posterior decreto de disolución. Haciendo alusión a esta revuelta, si Cersei confesara que su hijo, el rey Tommen no es un Baratheon, quedaría este último en un terrible lugar, y por extensión toda la corte.
Como la Madre es misericordiosa, el septón se compadece y le permite volver a ver el sol de regreso a casa. Pero como solo ha sido parcialmente honesta, se le informa que será juzgada por las acusaciones restantes. Además, deberá pasar una penitencia nada agradable, para asegurar que queda libre y limpia de pecado.
Con una versión trágica de las Lluvias de Castamere de fondo, Cersei es preparada para el paseo de la vergüenza por las septas. La leona sólo ansía llegar cuanto antes a la Fortaleza Roja, lugar en que tiene fija la vista todo el tiempo desde que sale al exterior.
A pesar de que trata de mantener la compostura con la poca dignidad que le queda, no puede contener las lágrimas. Durante el camino es golpeada, insultada y cubierta de heces por la plebe. No podemos saberlo seguro aquí, pero puede que por su cabeza ronde la profecía de Maggy, los enfrentamientos con los Stark, la muerte de su hijo y padre, la huida de Tyrion… La interpretación de Lena Headey es en todo momento espectacular y nos brinda uno de los momentos más humillantes, sino el que más, en la vida de Cersei.
Atravesando ya las puertas, Qyburn acude a cubrirla de inmediato. Y de paso para presentar al nuevo Guardia Real, ataviado de pies a cabeza: Robert Strong. Resulta evidente que las artes del ex-maestre han dado sus frutos para con la Montaña, ahora en su versión Golem. Las resurrecciones en Juego de Tronos nunca devuelven a los muertos tal cual, como podemos comprobar.
Para los lectores este tema nos dio algo más de debate. Aunque la evidencia se mantiene firme, el cráneo de la Montaña supuestamente está en Dorne. Y mujeres de la Casa Stokeworth también han pasado por el “quirófano” de Qyburn. Sea como sea, el nuevo y gigantesco campeón de Cersei está preparado para la siguiente temporada.
“- Con el permiso de vuestra alteza, Ser Robert ha hecho voto de silencio —le explicó Qyburn—. Ha jurado que no hablará hasta que los enemigos de nuestro rey hayan muerto, y el reino haya quedado libre de todo mal.
–Sí —pensó Cersei Lannister—. Sí, sí, ¡Sí!”
Danza de Dragones, Capítulo 65, Cersei.
¿Y los Tyrell? ¿Y Margaery y Loras? Tras sus ausencias, me parece estupendo que sigamos teniendo trama de Desembarco para el año que viene.
En el Muro
La última parte del episodio transcurre en el Castillo Negro, comenzando con una conversación entre dos buenos amigos: Jon y Samwell. Aunque la adaptación se ha decidido por iniciativa de Sam, finalmente deja el Muro rumbo a Antigua, acompañado por Elí y el bebé. Esto apunta a nueva trama de Sam comenzando su camino de maestre.
Apruebo la escena. La otra opción es que Sam presenciara “lo-de-después” y que huya del Muro como un vulgar desertor.
Davos Seaworth llega, pasando Último Hogar de largo (a donde Rickon y Osha se dirigían en la serie), y pidiendo refuerzos para la batalla de Stannis. Desconoce la triste derrota hasta que aparece Melisandre, con una expresión mezcla de fracaso y agotamiento. El viaje express de la Mujer Roja anima a que los lectores sigamos debatiendo con el futuro. Algunas piezas encajan.
Para terminar, presenciamos el motín de los hermanos contra su Lord Comandante, lo que era un secreto a voces. No me ha terminado de gustar que para llevarlo a cabo, los cuervos tiren de sentimientos y mentiras para atraer a un ingenuo Jon Nieve a una trampa. Sobre el tío Benjen era el pretexto, nada menos.
Para mi gusto, la Carta del Bastardo no hubiera quedado nada mal en TV (con su versión adaptada, claro). Esta carta incitó a que Jon tuviera la intención nuevamente de romper con los votos de la Guardia, violando por ende la neutralidad de la misma al querer marchar contra Ramsay.
La poco fiable alianza con los salvajes ha bastado aquí, y comienza el momento Liberatores. Los cuchillos en la oscuridad son mostrados en una escena muy dura. Alliser Thorne, quien le tenía ganas desde el principio, Bowen Marsh y compañía, van pasando para proferir su “Por la Guardia” con puñalada de propina. Sin los ojos enjugados de lágrimas, salvo por el joven Olly, que da el golpe de gracia en un momento “Et tu, Brute?”.
Y mientras el Lord Comandante de la Guardia de la Noche nº 998 agoniza esperando la muerte, fin.
¿Qué os ha parecido? Muchos lectores esperan que Melisandre utilice de forma efectiva sus poderes para traerlo de vuelta a la vida, como se ha dicho en muchas teorías. No obstante, soy de la opinión de que ante ese supuesto retorno, Jon no volverá siendo el mismo. Los ejemplos más claros que puedo daros: Lord Beric Dondarrion y Lady Corazón de Piedra.
Por cierto, ¿y Fantasma?
— Por la Guardia. —Apuñaló a Jon en el vientre. Cuando retiró la mano, dejó el arma clavada. Jon cayó de rodillas. A tientas, agarró el puñal y se lo arrancó. La herida despedía humo blanco en el frío aire nocturno.
—Fantasma —susurró.
El dolor lo invadió. «Hay que clavarla por el extremo puntiagudo.» Cuando el tercer puñal se le hundió entre los omóplatos, dejó escapar un gruñido y cayó de bruces en la nieve. No llegó a sentir el cuarto. Solo el frío…
Capítulos parcialmente adaptados:
- Festín de Cuervos: Samwell I y Gata de los Canales
- Danza de Dragones: Jon II, el Observador, La Niña Ciega, Theon I, Cersei I, el Guardia de la Reina, Cersei II, Tyrion XII, Jon XIII, y Daenerys X.
- Vientos de Invierno: Mercy
Como punto y final de esta sección (este año), quiero agradecer la buena acogida que me habéis dado en Los Siete Reinos, tanto a quienes me habéis leído como a mis compañeros. Nos seguiremos viendo.
La entrada Juego de Tronos 5×10: La Misericordia de la Madre – Review para Lectores aparece primero en Los Siete Reinos.