Ayer David Benioff y D.B. Weiss, D&D como se les conoce popularmente, showrunners y responsables de Juego de Tronos, eran noticia por dos motivos. La primera, porque van a ser los productores y guionistas de una nueva serie de películas de Star Wars, lo cual, por otro lado, aleja la idea de que fueran a dirigir la nueva y controvertida serie de HBO Confederate.
La segunda, que nos atañe más, es una serie de rumores que hablaban de un distanciamiento hasta llegar a la enemistad entre George R.R.Martin y D&D. Y nos toca desmentirlo y explicarlo:no, Benioff y Weiss no son los mejores amigos de Martin, pero en absoluto tienen una mala relación. Vamos a desarrollarlo.
Vamos a remontarnos al origen de la relación entre ellos. David Benioff y D.B. Weiss eran una pareja de guionistas que, al margen de sus obras independientes (Benioff es responsable del guión de Troya, por ejemplo) empezaron a trabajar a principios de siglo en diversos proyectos juntos. Como ejemplos, el guión de una película llamada The Headmaster o una adaptación de la novela Los juegos de Ender.
Llegó el año 2006, y no queda claro si por iniciativa propia o por mandato de HBO (hemos oído versiones contradictorias) Benioff contacta con el agente literario de George R.R. Martin hablando de las novelas del escritor. Tras esa conversación, Benioff recibe las novelas (se había publicado entonces hasta Festín de Cuervos), le entusiasma la idea de adaptarlas y se las pasa a su colega Daniel Weiss.
Ambos deciden quedar con el propio Martin y el autor accede. Ese primer encuentro producido en Santa Fe, de más de 5 horas, en que D&D responden correctamente a la pregunta sobre quién es la madre de Jon Nieve sirve para convencer a George, que se había negado a intentos anteriores de adaptar Canción de hielo y fuego.
La serie Juego de Tronos comienza a producirse en 2007, cuando la HBO compra de manera oficial los derechos y la colaboración entre Martin, Weiss y Benioff es estrecha. D&D serían los productores ejecutivos y GRRM coproductor. Resulta evidente que la serie supuso otra distracción para Martin que tendría su influencia en el retraso de la aparición de Danza de Dragones.
Desde 2007 a 2011 que se estrena Juego de Tronos tenemos dos borradores de pilotos enviados por D&D a la HBO y son descartados y un piloto grabado y aprobado en 2009 que fue un fracaso. Sería en 2010 cuando comenzaría el rodaje de la primera temporada que conocemos, con incluso Martin acudiendo al set de rodaje, haciendo el guión de un capítulo entero y en su rango de coproductor llegando a supervisar incluso el casting.
La primera temporada de Juego de Tronos fue por encima de todo dos cosas: un rotundo triunfo para la audiencia y crítica y una adaptación extremadamente fiel de las novelas. A partir de la segunda temporada Benioff y Weiss empezaron a dejar su sello, cambiando conceptos que creían que no encajaban en una serie de la HBO (como la esposa de Robb o las visiones de la Casa de los Eterno) o sencillamente no les convencieron en el libro, como la trama de Qarth. Las divergencias con la obra de Martin serían cada vez mayores. Las críticas oscilaban, pero las audiencias y éxito para el público crecían sin parar.
¿Y cómo respondía y responde Martin a estos cambios, cada vez mayores? La clave es que el propio GRRM ha sido guionista y productor de series de televisión. Y por ello, siempre ha defendido el trabajo de Benioff y Weiss, pese a que hay decisiones de adaptación que evidentemente no compartía.
Martin nunca ha sido alguien que se haya mordido la lengua. Ha lamentado públicamente cambios en las tramas o ausencias de personajes como Willas y Garlan Tyrell, la de Lady Corazón de Piedra y, como todos recordamos, las muertes y los cambios de la quinta temporada de la serie. Pero algo ya había cambiado.
Hay un punto que marca la relación entre Benioff, Weiss y George R.R. Martin. Y es la otra reunión que tuvieron D&D, esta vez junto a Bryan Cogman de nuevo con George en Santa Fe, entre la tercera y la cuarta temporada. Lo que pasó entonces fue absolutamente decisivo.
Martin les cuenta a ellos el final de la historia y las cosas que tiene pensados en ese momento para cada uno de los personajes. Y avisa que ya deja la serie totalmente en sus manos y se desvincula de ella para centrarse en acabar sus novelas. La cuarta temporada será la última con sus guiones. A partir de la información que ya acaban de obtener, el secreto mejor guardado, deberán adaptar lo que queda hasta el final de la serie.
Sabemos que desde entonces Martin por supuesto ha charlado con ellos sobre la serie y les ha servido para consultar temas varios. Pero es un punto de inflexión. D&D gozan desde entonces no sólo con la libertad total sino además con información clave para hacer su historia, que convergerá en algunas cosas con la de George y en otras divergirá.
Y sabemos que la historia de las novelas va a ser muy diferente. Ya dedicamos artículos a las cosas de la 6ª y de la 7ª temporada que podríamos ver en las novelas (ni hablemos de los cambios ya vistos en la 5ª). Y el mismo Martin ha afirmado que estos años ha tenido la idea de un gran giro que introducirá en los libros y no puede suceder en la serie.
Pero de esas divergencias entre la historia de los libros y la de la serie a una enemistad entre el autor y D&D hay un abismo. Ya hemos dicho que a George, como a muchos lectores, no le ha gustado algún cambio. Pero Martin ha estado presente en estrenos de la serie, entregas de premios, sigue colaborando (aunque en mucho menor medida y creemos que ya con poca influencia) como coproductor y ha dicho que si no le puede dedicar más tiempo a la serie es sencillamente porque prefiere usarlo para terminar Canción de hielo y fuego.
Tenemos testimonios directos que prueban que Martin tiene una relación como mínimo cordial con D&D. La primera: George invitó a Benioff y Weiss el año pasado a su fiesta privada post Hugos en la Worldcon y hablaron si no como amigos, algo muy parecido. La segunda, explicada ayer por el autor británico y amigo personal de Martin, Adam Whitehead, habla de cómo les vio charlar amigablemente en el mismo evento.
Por todo ello, es falso el rumor de que GRRM y D&D se llevan mal. Como todos los grupos de personas, no comparten algunas decisiones que toman los otros, pero el apoyo que se dan es pleno y su relación, si no tan cercana como hace una década, absolutamente cordial.
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