La elección de Steve Toussaint como Corlys Velaryon en House of the Dragon ha generado ruido desde su anuncio. El discurso en redes sociales se ha llenado de algo que el fandom de Canción de hielo y fuego, un mundo fantástico donde conviven dragones, gigantes, zombies de hielo y humanos, no está acostumbrado a ver: racismo. Se ha insultado gravemente al actor, a la producción y hasta a George R.R. Martin por esa elección del casting. Y desde Los Siete Reinos no podemos quedarnos de brazos cruzados y vamos a defenderlo, al actor, al personaje y a la decisión.
Coherencia narrativa
Hay motivos narrativos suficientes para que Corlys Velaryon sea negro, algo que no esperaban la mayoría de fans. Los hay tanto para que lo sea el personaje como la propia casa Velaryon. Y no olvidemos: no hay ni una sola descripción de Fuego y Sangre y El mundo de hielo y fuego en que se describa el color de piel de Corlys, su padre o sus hijos.
En primer lugar, la legendaria Serpiente Marina, quizás el mejor navegante de la historia de Poniente, es nieto de Daemon Velaryon, otro gran marinero. Resulta verosímil que su madre o abuela – de las cuales de manera canónica no sabemos nada – sea originaria de Essos o las Islas del Verano y por eso heredó los rasgos de ella. Si no, el propio padre o abuelo de Corlys podrían ser de raza negra, por haberlo heredado por motivos idénticos.
Y si bien en las novelas no está descrito el color de piel de Daemon, Corlys, Laenor y Laena, sí lo está el de otro personaje: Ortigas. Se describe de manera absolutamente clara que ella tiene un color de piel moreno, y cualquier lector atento se habrá dado cuenta de que Ortigas es una bastarda Velaryon, seguramente del propio Corlys.
Coherencia temática
Los Velaryon son una casa de origen valyrio. Como apuntaba nuestro amigo Maglor, “Ningún pueblo tiene el cabello más claro que el oro y la plata y los ojos violáceos”, pero no hay ninguna mención a su color de piel. El color de ojos violáceos fue descartado en la adaptación de la HBO por la incomodidad que provocaban las lentillas a los actores, pero el color de pelo de Steve Touissant como Corlys no puede ser más valyrio.
Pero es que además, la obsesión valyria por la pureza de sangre está bastante mal entendida por el fandom. Si ya hubo valyrios originalmente de raza negra, sin duda hubo matrimonios entre Targaryen de piel clara y aquellos de piel oscura: lo importante era tu sangre valyria, con un componente mágico, y no tu color de piel. Y, como sucede en el mundo real, no pocos personajes se saltaban esa obsesión familiar por una pareja o amante.
De hecho, tenemos bastantes personajes valyrios que no tienen ni el pelo ni la piel claros de forma canónica en las novelas: Baelor Rompelanzas, Rhaenys la hija de Rhaegar y Elia Martell, Aceroamargo, Valarr, Duncan Targaryen, el hijo de Aegon V y Betha Blackwood, Bellenora Otherys…Los matrimonios políticos y la necesidad histórica estaban por delante del interés en mantener esa pureza de sangre.
Pero es que además, el propio George R.R. Martin ha defendido que los valyrios deberían haber sido negros, como recordaba ayer nuestro amigo Josep:
Hablando de Valyria…desde el principio quise que los Targaryen, y por extensión los valyrios de los que son descendientes, fueran una raza aparte, con características distintivas que les separaran del resto de Poniente, y ayudaran a explicar su obsesión con la pureza de su sangre. Para ello, hice la elección de “alta fantasía” de darles pelo plateado y ojos violetas, y rasgos finos y aristocráticos. Eso funcionó bien en los libros (en la serie, algo menos).
Pero en los últimos años, se me ha ocurrido varias veces que el giro interesante hubiera sido que hubiera creado a los señores de Valyria y por tanto a los Targaryens negros. Quizás podría haber mantenido el color de pelo plateado, aunque eso quizás les haría un poco elfos oscuros, pero en cualquier caso, si señores dragón de piel oscura hubieran invadido y conquistado un Poniente mayormente blanco…esa elección hubiera tenido sus propios peligros. Los Targaryen no han sido todos heroicos, después de todo, algunos han sido monstruos y locos…
Pero ya está hecho. La idea se me ocurrió 20 años tarde.
Las palabras de George no pueden ser más claras. Describe el color de pelo y ojos de los valyrios, pero no su piel. Y se arrepiente de no haberlos hecho más interesantes, al ser negros y conquistar un Poniente blanco.
Pero es que además, si se asume que la casa Velaryon es negra o al menos varios de sus miembros, no se vulneraría el canon de Juego de Tronos bajo ningún concepto. Los Velaryon no han aparecido en la serie original: seguramente nos chocaría ver a los Targaryen con este color de piel; pero esta es una familia diferente, que, eso sí, mantiene la sangre mágica y el pelo plateado. No hay que hacer retrocontinuidad o ajustes extraños.
Más aún, los valyrios son descritos de forma canónica en El Mundo de hielo y fuego como un pueblo originalmente de mercaderes y navegantes; y los Velaryon cumplen ese criterio aún más que los Targaryen. Es absolutamente normal que hayan tenido matrimonios o amantes de las Islas del Verano o lugares de Essos con población nativa de raza negra a lo largo de la historia.
¿Y qué pasa con los tres hijos de Rhaenyra con Laenor, que todo Poniente ve que no se parecen a su padre? House of the Dragon lo tiene muy fácil: si sus dos padres (y cuatro abuelos) tienen el pelo blanco plateado valyrio, y ellos lo tienen negro y son físicamente muy parecidos a Harwin Strong, será evidente para todo Poniente su verdadero parentesco.
Coherencia histórica
Estamos en el año 2021. Durante casi un siglo, la inmensa mayoría de protagonistas de películas y series de televisión eran hombres blancos heterosexuales. Las mujeres tenían un rol secundario, sirviendo como interés amoroso o mujer en la nevera. Las personas de otras etnias u orientaciones sexuales eran anécdotas, personajes que si aparecían eran absolutamente secundarios o incluso motivo de mofa.
Pero los tiempos han cambiado. De la misma manera que vivimos en una sociedad diversa, donde nos enriquecemos gracias a la mezcla de culturas, donde conviven diferentes formas de entender la vida, la cultura se ha adaptado a ello. Y en la cultura actual la representación es fundamental, porque durante un siglo solo existía un tipo de protagonista: por ello la lógica de mucha gente dice que un protagonista tiene que ser blanco, que ser heterosexual, y ante la duda, un hombre.
No vamos a entrar en debates genéticos en Los Siete Reinos cuando el Mundo de hielo y fuego es un lugar mágico donde hay dragones, sombras que matan personas, rubíes que cambia tu aspecto, zombies de hielo, gigantes y un tipo conectado a un árbol puede ver el pasado, el presente y el futuro mientras posee cuervos. Pero en el mundo real, como explica maravillosamente bien gente de raza negra, los colores de piel cambian entre descendientes cuando ha habido matrimonios mixtos en generaciones pretéritas.
Cerramos el artículo de manera muy clara. Pedimos respeto a Steve Toussaint, a la producción de House of the Dragon y a George R.R. Martin. Más allá de coherencias canónicas (que ya hemos rebatido) y debates en que alguno quiere ser más papista que el Papa, esto no es un debate sobre que haya cambiado el símbolo de una casa de un caballito de mar a un caballo de tierra con cola de pez. Esto es un debate sobre el respeto a quien no tiene el aspecto que nosotros esperamos porque vivimos en una sociedad donde existe la discriminación. Y todos nosotros debemos poner nuestro grano de arena para acabar con ella.